-Hay que tener cuidado con la velocidad de obturación y el tiempo de intervalo entre foto y foto. Estas fotos están sacadas con prioridad a la apertura, por lo que a medida que se hacía de noche, la cámara ampliaba el período de obturación para amoldarse a la cada vez más escasa luz. Eso, unido a que le tenía activada la opción de reducción de ruido en largas exposiciones, hacía que la cámara tardase más tiempo en sacar y procesar la foto, que los 10 segundos que le había puesto al intervalómetro. Traducción: las nubes (y todo en general), parece que se "aceleran".
- En estas fotos había un brillo naranja que estropeaba casi todas las fotos. Lo pude quitar casi totalmente con el Lightroom, pero hay momentos en los que se ve medio raro, aparte de que me "cargué" los tonos cálidos del atardecer al mismo tiempo. Son los focos del parque que hay cerca de mi casa, y que generan más contaminación lumínica que los focos del carnaval y, hasta que no se me ocurra alguna manera de acabar con todos ellos, tengo que desistir de hacer fotos nocturnas desde el balcón:
- Y por último, y después de probar con distintas configuraciones, he llegado a la conclusión de que los intervalos han de ser de entre 8 y 15 segundos. Con más tiempo entre foto y foto el vídeo va demasiado "acelerado" y con menos fotos va demasiado lento, además de que de tanto afotar a lo loco estoy restandole vida a la cámara demasiado rápido. Este último vídeo es a 15 segundos entre cada foto, y ya se ve, para mi gusto, demasiado acelerado:
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