Esta la saqué cerca del pequeño cementerio de Ostermünchen, en Bavaria. Como no tenía ni idea de cómo iban a quedar saqué dos fotos distintas: una con el entorno correctamente expuesto (y el cielo todo quemado), y otra con el cielo como referencia (y el resto todo negro). Al final, y tras Lightroomear las dos, esta segunda resultó ser muchísimo mejor sistema. Que increible y gratificante me resulta el autoaprendizaje. Cierto es que con el autoaprendizaje se pueden coger muchos vicios malos, pero la satisfacción del prueba-error, prueba-error, ..., pureba-éxito, sólo la conoce quien aprende por sí solo.
Totalmente de acuerdo, hay muchas cosas que gratifican mucho más si las aprendes trasteando.
ResponderEliminarEstá muy chula la foto :-)