El Monte de La Esperanza siempre me ha resultado un poco siniestro; no sé si será la bruma o el ruido de las ramas altas, o quizás el que todos los árboles se ven iguales y que como des par de vueltas no sabes si estás mirando para el norte, para el sur, o para ninguno de los dos. Sea como fuere, tampoco se puede negar que es un monte muy fotogénico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario