Ahora que tenemos espacio hemos decidido darle la oportunidad a algún chucho de unirse a la familia. Siempre hemos pensado que pagar por un perro habiendo tantos de ellos en las perreras esperando ser adoptados era una locura. Que sí, que no son perros de "marca", pero son los más agradecidos, (y muchas veces los más inteligentes, por eso de haber tenido que buscarse la vidilla). Ya los conocíamos, así que fuimos directamente a "Valle Colino" y después de un buen rato mirando a la gran cantidad de perros que tienen nos decidimos por él.
A pesar de tener sólo 4 meses desde el segundo día responde perfectamente a su nuevo nombre: Mateo. Cada vez que me muevo, él se viene conmigo, y es tremendamente agradecido con la atención que le prestamos. Eso no quita que no se comporte como todos los cachorros del mundo; en par de días se ha zampado el cargador del móvil, una alpargata, parte de la escobilla del baño, el chisme ese de madera de la cocina que sirve para moler y que ahora no me acuerdo de cómo se llama; y ha mantenido un juego constante con las gallinas de la Finca, que ya le han perdido el miedo y no le dejan acercarse. En resumen, que hay un habitante más en la Finca Hierbabuena y encima hemos sacado a este gran personaje de la perrera.
Bienvenido colega.
Se le ve a gusto, ¿no?
bcmrs. ¡Hola Mateo! ¡No persigas a las gallinas!
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